En esa hora maldita

En esa hora maldita

sábado, 9 de mayo de 2020

Crónicas del COVID

Tus dedos se deslizan por tu cuello con una delicadeza estudiada y perfeccionada a lo largo de los días de confinamiento, como un okupa de ese pedacito de piel que quisiera tocar yo. Van tanteando desde e nacimiento de tul cuello hasta el lóbulo de tus orejas, acariciando ese pequeño punto que te pone la piel de gallina y sueltan a su manera anárquica, indolente, inocente y dulce la tira que deja caer al suelo tu mascarilla de ese modo tuyo, tan sensual, otorgándome el privilegio de ser el único en contemplar tu sonrisa, tan desnuda, tan amable, tan cálida, tan besable. Se que no debo y aún así, quien no daría la vida por un abrazo tuyo, por susurrarte que todo irá bien, por verte sonreír, nos debemos un abrazo tan fuerte que no podamos distinguir donde empieza uno y acaba el otro. Nos debemos la mezcla de alientos y miradas sin temor, nos debemos el poder sentir el cortocircuito que provoca en nuestros cuerpos la mezcla de saliva, sudor y risas en largas batallas de tú contra mí, pero conmigo, pero contigo. Nos debemos la  frescura, la alegría, la mañana y la noche, el "ven" y el "voy",  la esperanza, el destino caprichoso que te pide que me ofrezcas un café, la bondad grabada a fuego de tus ojos, que susurra que existe un mundo en el que podemos dejarnos surcos en la piel y comernos a besos, nos debemos compartir el mismo amanecer, la vida entre dos almas que se niegan a perecer, la vida, siempre la vida, contigo a menos de dos metros de distancia, sin guantes, sin mascarillas, sin miedo. La vida, por siempre la vida, que ha de venir después de este simulacro de muerte y frío, recuérdalo, porque iré a buscarte. No habrá ser en este mundo suficientemente grande o pequeño, contagioso o letal, que pueda evitarlo. Mientras tanto me conformo con escribirte mis duelos y gritarte mis dichas, con sentir el abrazo que me dedicas de palabra pero no puedes darme. Me conformo con intuirte, con sentirte, sin tocarte. Me conformo... con esperarte.